Tuesday, June 26, 2007

Las pequeñas cosas...


Alrededor de las 10 de la mañana, mi entusiasta compañero de oficina, Julio (pronúnciese Jiulius en portugués) me comentó que un grupo de personas de Viva Río (ONG donde estoy haciendo mi investigación) iría a visitar un proyectos de la organización a una Favela en el complexo da Maré, muy cerca de la Linha Vermelha, lugar donde desde hace mas de un mes la Policía Militar tiene una guerra con los narcotraficantes y que impide que los niños vayan a clase, que ha paralizado el trafico en la carretera por los disparos y que incluso ha obligado a suspender el despegue de aviones durante algunos días.

En honor a la verdad, me demoré una hora y media en contestarle a Julio que si quería ir. Después de todo, los periódicos y la televisión se encargan cada día de decir que la vida en una Favela es un infierno y que entrar ahí es casi una sentencia de muerte para cualquier extraño.

Es cierto que algo de eso hay. Las bandas organizadas controlan el narcotráfico y el Estado en mucho de estos lugares es incapaz de entrar a las comunidades para garantizar la seguridad de las personas honestas (que son la mayoría). De hecho, por la misma razón, no pude sacar ni una sola foto de la vida en la Favela ni de su calle principal donde la gente compra y se pasea entre supermercados, tiendas de ropa, muebles, electrodomésticos, y restaurantes como si se tratase de un mall en una buena temporada.

Lucha por la Paz es el nombre del proyecto que visité. En pleno corazón de la Favela, el único edificio terminado es el Centro Comunitario donde niños y jóvenes van a aprender Capoeira, ingles, computación (con computadores que quisiera tener cualquier universidad chilena para sus estudiantes) y boxeo.

La verdad, el centro es mucho más que salas de clase y un lugar de entrenamiento. La gente que ahí trabaja, vive en las favelas, conoce las necesidades de la comunidad y genera vínculos de protección que cuesta imaginar existe en otros lugares. Los niños aquí se sienten tranquilos, fican a bontade (como dicen acá) y como sus caras lo demuestran con pequeñas cosas son simplemente felices



1 comment:

Karina said...

un saludito... ya ni me acuerdo como llegue aqui(de blog en blog), estuve leyendo algunos de tus posts y veo que estas estudiando felicitaciones....!! ahi derrepente me doy una vueltita de nuevo!!
saludos, anirak!